Cuando iniciamos el trabajo con las magnitudes, el tiempo, siempre es la que más compleja nos resulta, creo que por la dificultad que puede suponer para los niños tener una referencia clara. Y quizá porque cuando iniciamos el trabajo con el tiempo, pasamos directamente al reloj, intentando asignar un número a una magnitud que lo que requiere es una comprensión.
Atributos mesurables: identificación de algunos atributos mesurables de los objetos (tamaño, masa, capacidad, temperatura, etc.) y del paso del tiempo (día, noche, mañana, tarde, etc.), comparaciones a partir de los atributos mesurables de los objetos (clasificaciones, ordenaciones, correspondencias y seriaciones), secuencias temporales y observación de algunos cambios a partir de composiciones y descomposiciones (Alsina y Roura, 2017, p. 36).
Por eso, hoy me acerco a las secuencias temporales, a través de un juego que encontré el otro día.
En formato puzzle, los niños deben organizar las secuencias dadas de acuerdo a un orden cronológico. En este caso ayuda que el puzzle tiene los lados ondulados para que encajen cuando la secuencia es correcta. La verdad que creo que esto despista y quita comprensión, dado que el niño puede fijarse solo en el montaje y no en el significado del puzzle.
También podemos realizar actividades que faciliten la "orientación en las secuencias temporales en que se organiza la vida diaria e iniciación en el
uso de términos relativos a la organización del tiempo (mañana, tarde, ahora, después, hoy,
mañana)" (Edó, 2012, p.72).
Con el manejo de los primeros ordinales, podemos trabajar con secuencias de cuentos por ejemplo. En la imagen vemos a los niños con imágenes de cuatro momentos (escenas) del cuento de la Ratita Presumida, que ellos colorean, recortan y pegan sobre la parte trasera la tira numérica asignado el número de manera ordenada.
El niño puede incorporando además un lenguaje dado que "es importante que establezca relaciones temporales al explicar secuencias de actividades de su vida cotidiana o el reconstruir procesos en los que participó y utiliza términos como antes, después, al final, ayer, hoy, mañana" (Cardoso y Cerecedo, 2008, p.8).
El otro día encontré en una de las clases (Facultad de Educación, UAH) estas secuencias dibujadas de hechos de la vida, secuencias temporales de la vida podríamos llamarlas.
¿Te animas a construir tus propias secuencias desde la cotidianeidad del día a día de tus niños?
Referencias bibliográficas:
Alsina, Á., & Roura, D. (2017). Estableciendo niveles de adquisición de conocimientos matemáticos informales antes de los 3 años: diseño, construcción y validación de una rúbrica. Edma 0-6: Educación Matemática en la Infancia, 6(1), 32-52.
Cardoso , E. y Cerecedo, M.T. (2008). El desarrollo de las competencias matemáticas en la primera infancia. Revista iberoamericana de educación, 47(5), 1-11.
Edó, M. (2012). Ahí empieza todo. Las matemáticas de cero a tres años. Números. Revista de Didáctica de las Matemáticas, 80, 71-84.
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