martes, 14 de junio de 2016

Números enteros en el espacio

Una entrada rápida para enseñaros mis nuevos compañeros de clase, la pandilla astronauta. Es lo que tiene Primark, que puedes encontrar lo que buscas y lo que no buscas.

Astronautas de gomaeva. Adquirido en Primark

Así que me he montado mi propio espacio utilizando la recta numérica, por donde mi amigo el astronauta va a moverse arriba y abajo pensando que estamos en la superficie de la luna.

Vamos a utilizar un par de dados, uno lo conservas tal cual, al otro utilizando unos gomets, le pegas tres signos de suma y tres de resta.

Lanzamos el dado y sale +2, el astronauta se encamina hacia el espacio casi a punto de perder la zona donde puede respirar. Pero al lanzar de nuevo, tenemos-3, bajamos hacia la Tierra entonces, ¡uy qué frío!

Así aprenderemos los números enteros y su ordenación de una forma mucho más eficaz.

¿Construyes tu propio espacio externo?



Mis números en un bol

Hoy en el supermercado he encontrado unos pequeños recipientes de colores, que en teoría sirven para comer helados, pero yo los voy a utilizar como contenedores numéricos.

Bol de helado. Adquirido en Dealz
Puedes dejarlos sueltos, o fijar uno a otro con un poco de velcro de doble cara.
Una vez que tienes las cuatro formas tienes que tomar decisiones:
- ¿Qué pongo en cada espacio?
- ¿Qué instrucciones doy a los niños?

Para la primera pregunta la respuesta sería: depende lo que pretendo u el objetivo de aprendizaje, pero sobre todo no mezclar cosas. Para la segunda, depende también de lo que haya puesto en la primera:
- Puedes coger una cosa de cada bol
- Es necesario que dejes un bol sin tocar
- Todo tiene que ser de color... azul

Ahí ya lo dejamos a tu imaginación, mi ejemplo de hoy es juego libre, coge lo que quieras de cualquiera de los boles, pero básate en el número que sale en mi dado.
- Lancé el dado y me salió TRES.



 Así que conseguí, un tres, un triángulo, tres mariquitas, una suma y una resta, ¿se te ocurre algo más con el material que tengo?




Cocinitas matemáticas

Hoy vamos a jugar a las cocinitas, ¿creías que no podemos aprender matemáticas mientras nos divertimos siendo mayores imitando a los papás mientras cocinan?


Tenemos dos alternativas de juego, una del tamaño de los niños, donde la posición de juego es exactamente la que tiene el adulto. Otra con pequeñas miniaturas como la que tenemos en la imagen.


Pero, ¿qué situaciones podemos utilizar en beneficio del aprendizaje de las matemáticas?

- Vamos a poner la mesa, hacerlo desde el juego, puede suponer una responsabilidad para hacerlo en la situación real más tarde.
Ordenamos por tamaños -ordenación-, asignamos una cuchara a cada plato -enumeración-, ponemos los utensilios por colores dependiendo quien va a sentarse -clasificación-, ...
Tan importante es poner como quitar, porque las acciones de clasificación, continuan al guardar después la vajilla, las cucharas con las cucharas, los vasos con los vasos, etc.

- Preparando las bebidas, clasificando los vasos por capacidad, o por forma. Podemos comprobar con el trasvase de líquido de unos a otros, si éste es más grande que aquel teniendo o no la misma forma, podemos ver cómo la misma cantidad de líquido puede parecer distinta dependiendo del recipiente que lo contiene.

- Y la masa, déjales una pequeña balanza, que nos permita pesar esas pequeñas frutas que puedes adquirir muy económicas. Mayor volumen menor masa, ¡qué cosas!, pero esto es un paso en el aprendizaje que podríamos llamarle el aprendizaje de la densidad, pero dejemos asociado al tipo de material.

- Una cuerda de la ropa, nos permitirá además colgar la colada, los calcetines por parejas, o las pinzas por colores.

- El reloj de arena, para valorar el tiempo que tenemos la cacerola en la vitro. Nos permitirá que el niño sea consciente del paso del tiempo, y valore la cantidad de tiempo que pasa o compare situaciones de acuerdo a su duración.

¿Puedes incorporar algún elemento más en el juego en la cocina?

lunes, 13 de junio de 2016

Matemáticas en el campo

Salir con los niños al campo, puede ser una forma de descubrir formas y propiedades geométricas en primera persona, algo que si hacemos bien puede significar una formación en los niños excepcional si nos referimos a los valores por las pequeñas cosas.


Será suficiente con que compres un pequeño cuaderno, y un puñado de lapiceros con la punta no demasiado dura. Antes de salir al campo, podemos dibujar algunas hojas sobre nuestro cuaderno a modo de diseño de la aventura, puedes utilizar algunas páginas de internet donde algunos profes nos dan pistas sobre la forma de las flores y las hojas.
Ejemplos:
- Las flores de la Alhambra
- Ranking de plantas

Calzado cómodo, quizá una pequeña lupa que nos permita ver los pequeños detalles de las formas por ejemplo en los estambres, y... ¡a explorar!
Te dejo algunas de mis fotos de este fin de semana:




jueves, 9 de junio de 2016

Los problemas con fracciones ¡¡¡qué hago!!!

Para escribir esta entrada, me inspiró ayer Jessica, y es que las tareas escolares de los niños a veces parecen escritas en un idioma poco comprensible.

Vamos a imaginar que uno de los peques de Jessica llega a casa con un problema como éste:

(*) Antonio tiene un terreno grande que quiere dividir en dos partes. Para esto tiene que construir un muro. En el primer día de construcción usó 3/8 de los adobes que tenía; en el segundo día usó 1/6 de los adobes que tenía. Entonces contó los adobes que le quedaban para usar en el tercer día y eran 55. ¿Cuántos adobes tenía cuando comenzó a construir el muro?

¿Mamá me ayudas?
  • ¡Madre mía fracciones! Y eso ¿cómo se hacía? y ¿para qué le habrán puesto distintos los números de abajo?

Bueno, pues vamos a ver qué pasa, antes de que Jessica le diga eso de ¡mamá es de letras y todo se resuelve con regla de tres!.

El muro que se ha construido en dos días tiene que poder dividirse entre 6 y entre 8, y ¿por qué? Pues porque los dos plazos de construcción nos los indican con los denominadores.

Te doy varias opciones material, unas hojas de papel cuadriculado, o si tienes lego de distintos tamaños puedes hacer que cada uno de los pinchitos sea un cuadrado.

Veamos si se puede dividir entre 6 y 8, podemos plantearnos que esos dos primeros días de construcción del muro sean 24 cuadraditos. Para conseguir este número, podríamos utilizar unos puñados de garbanzos con cantidades 6 y 8, e ir sumando:


6+6=12                8+8=16
6+6+6=18            8+8+8=24
6+6+6+6=24




Si lo dividimos en ocho partes tendremos algo así:


Si lo dividimos en seis partes algo así:


He utilizado para los desarrollos gráficos un programa -Geogebra- pero recuerda que tú tienes material físico que se puede manipular.

En el primer día de construcción usó 3/8 de los adobes que tenía

Esta situación - que son tres de las ocho partes- la expresamos así:

- son 9 cuadraditos de 24-.


en el segundo día usó 1/6 de los adobes que tenía.

Y ésta que es una única de las partes la expresaremos así:


- son 4 cuadraditos de 24-.

Uniendo ambas cosas:
La parte roja es lo que está hecho -13 cuadraditos de 24- la parte verde lo que no está hecho -11 cuadraditos de 24- y además el problema nos dice que esa parte verde:

Entonces contó los adobes que le quedaban para usar en el tercer día y eran 55.

¿Cómo repartimos 55 ladrillos en 11 cuadraditos? ¡Pues 55/11=5 ladrillos por cuadradito!

¿Cuántos adobes tenía cuando comenzó a construir el muro?
 
Como en total tenemos 24 cuadraditos, ¿cuántos ladrillos tenía que poner en el muro?

5 x 24 =120 ladrillos

Creo que en este caso no viene de más hacer una comprobación:
 
1. En el primer día de construcción usó 3/8 de los adobes que tenía:
3/8 de 120= 45 ladrillos
2. en el segundo día usó 1/6 de los adobes que tenía. 
1/6 de 120= 20 ladrillos

45+20+55= 120 ladrillos

¿A que no era tan complicado?

(*) El enunciado de este problema no es de elaboración propia, lo descargué de la red, solo que es imposible citar la autoría debido a que está en cientos de sitios muy diferentes.

sábado, 4 de junio de 2016

Geometría y construcciones XXL

Ayer gracias a Rocío, pudimos ver como Isma y Pablo no solo se lo pasaban bien, sino que aprendían geometría.
Euclides estaría feliz con este tipo de juegos para los niños, donde el espacio se percibe, se razona, se deduce, se vivencia, ... donde el niño descubre su entorno desde sus propias construcciones, teniendo conciencia de las dimensiones sin necesidad de medirlas.
Entre mesoespacio y macroespacio (Alsina, Burgues y Fortuny), los dos pequeños pudieron construir espacios imaginativos que se adecuaron a sus pautas de juego. Entre grande y pequeño, entre dentro y fuera, entre lejos y cerca, ... los niños pasaron la primera de la tardes con sus bloques diseñando volúmenes vivos.
Imitando a los mayores con unos sillones a medida
 Con este tipo de bloques podemos sacar los cuentos de los libros y vivirlos en primera persona.
Entre castillos, ¿cuántas habitaciones le pongo?

Dos tipos de piezas


Se pueden comprar en varios sitios, bajo la marca Gigi Bloks ¿te animas a construir?

jueves, 2 de junio de 2016

La caja Mackinder

Recuerdo haber descubierto esta herramienta preparando las clases, y siempre pensé que tenía que hacerme una, pero un día por otro lo voy dejando y no os explico lo que es.

Así que os voy a enseñar la caja, utilizando un vídeo de youtube:




Podéis hacerla de forma sencilla utilizando cartulinas y unas legumbres por ejemplo.
Las cajitas pequeñas (un total de 10) representan las unidades, una vez terminada la situación de las diferentes cantidades se voltean todas al centro para hacer el conteo.
Te apetece fabricar la caja para los más pequeños de la casa.